Con una visita realizada al Hospital Dr. Hernán Henríquez Aravena, se efectuó la entrega simbólica de tres nuevos vehículos de emergencia, destinados a las Bases SAMU de los Hospitales de Imperial, Villarrica y del propio Hospital Regional.
La inversión alcanzada en esta iniciativa asciende a los 218 millones de pesos, financiados por el Gobierno Regional, que permiten la reposición de las ambulancias con las cuales se “renueva” el contingente vehicular de móviles de emergencia de la Provincia de Cautín.
Durante la actividad participaron el Subdirector Médico del HHHA Luis Quiñiñiry el jefe del SAMU Regional, Dr. Pablo Catú, quienes recibieron de parte del director del Servicio de Salud Araucanía Sur, René Lopetegui, las llaves de uno de los vehículos recibidos, el cual será derivado a la Base SAMU local, al igual como se hará con los otros dos transportes de emergencia, que fueron destinados al Hospital Intercultural de Nueva Imperial y a la base SAMU del Hospital de Villarrica.
El director del Servicio de Salud, destacó la importancia que tiene esta renovación “dado que viene a reforzar la atención prehospitalaria del Hospital de nueva Imperial, del HHHA y del hospital de Villarrica; móviles que son muy importantes para mantener una dotación efectiva y operativa para la atención en terreno de nuestros usuarios en nuestra región que tiene una vasta extensión”.
De las nuevas unidades, los vehículos enviados a Villarrica y Nueva Imperial son móviles avanzados, mientras que la ambulancia de la Base Samu del Hospital Regional es un móvil básico, todos los cuales reemplazarán a unidades que ya habían cumplido su vida útil.
Así lo señaló el Dr. Pablo Cantú, médico director del SAMU, quien planteó que “es la reposición de tres vehículos, unos estaban viejos y otros habían pasado por siniestros, finalmente no se aumenta la flota, sino que simplemente se renueva. Obtenemos vehículos nuevos con la calidad y el estándar que en Chile se requiere para una ambulancia SAMU”. El médico agregó que estos “son vehículos de alta complejidad desde el punto de vista de que la tripulación y el equipamiento son para atender y llevar pacientes graves, en condición de riesgo vital y por tanto están sometidas a una sobrecarga enorme”.