Con la entrega de una ofrenda floral frente al memorial instalado y la declamación de un poema de Pablo Neruda, la comuna de Puerto Saavedra rindió homenaje a las víctimas del terremoto y maremoto de 1960, en una emotiva actividad que complementó la conmemoración del Combate Naval de Iquique, realizada en la plaza principal de la comuna costera.
Es importante recordar que, durante el mega sismo, de 9,5 grado Richter, el más potente registrado instrumentalmente en la historia de la humanidad, fallecieron en la comuna costera 12 personas; esto considerando, además, que tras los trágicos eventos del tsunami, sólo quedaron algunas casas en pie y las palmeras del patio de uno de los colonos de ese tiempo, la familia Lüer.
El alcalde de Saavedra, Juan Paillafil, felicitar a la Armada de Chile y a la Capitanía de Puerto, agregando que la conmemoración tiene “sentimientos encontrados, porque la memoria de lo que pasó en el año 1960 en Puerto Saavedra que, lamentablemente, se junta con esta conmemoración. Durante el día 21 de mayo y posteriormente el 22 de mayo, con el maremoto se destruye el pueblo y fallecen personas, donde cuesta otra vez levantarse, pero con esa fuerza estamos acá nuevamente. Son dos cosas distintas pero que también se unen en un hecho histórico que hay que recordar siempre”.
Por su parte, el representante de la capitanía de puerto, sargento Cristian Zamora, indicó que “obviamente para nosotros como adultos, es nuestra función recordar, y tomando las palabras del señor alcalde, toda comunidad debe conservar y recordar. Muchas gracias por la participación y al Municipio por el homenaje”.
Cabe destacar que el poema leído durante la ceremonia, corresponde a versos del premio Nobel de literatura, Pablo Neruda quien, cuando viajó a bordo del barco “Louis Lumisre” hacia Europa, arribando a Francia, recibió la noticia del terremoto del 22 de mayo de 1960, escribiendo líneas dedicados a su sufriente país, que con mucho esfuerzo se levantaba tras la mega catástrofe.
Recuerdos del mega terremoto y maremoto
Hasta 1960, Puerto Saavedra se emplazaba como un puerto fluvial que contaba con gran cantidad de servicios, además de grandes tiendas comerciales, hoteles e incluso fábricas de elaboración de conservas y otros. La ciudad era un lugar de comercio, esto básicamente por ser un puerto al cual llegaban vapores que traían y llevaban productos desde y hacia otras ciudades.
El gran sismo se produjo a las 14:55 hrs, una intensidad de 9,5 grados en la escala Richter y una duración que alcanzó los 10 minutos; no obstante, los temblores comenzaron el día 21 de mayo. La gente comenzó a huir hacia los cerros, especialmente hacia el llamado Stella Maris, lugar en que se encuentra el cementerio de Puerto Saavedra.
El posterior maremoto, cambió abruptamente la geografía de Saavedra trayendo como consecuencia directa el fin del comercio y transporte fluvial existente, sumando a esto, la destrucción de las casas y edificios.
Otro hecho que se encuentra en la memoria de las personas, es el sacrificio que se produjo en el Budi, donde una comunidad Lafkenche, producto del temor y como forma de calmar a la naturaleza, decidieron realizar un sacrificio humano, entregando al mar el cuerpo de un niño de la zona; dicho sacrificio se realizó en el Cerro La Mesa.