Detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (BIDEMA) Temuco detuvieron a dos mujeres, mayores de edad y sin antecedentes policiales, que se encontraban vendiendo diversos medicamentos de forma ilícita en una feria informal, ubicada en el sector Isla Cautín de la capital regional.
El subprefecto Claudio Veisaga, jefe de la Bidema Temuco, comentó que, en virtud a una orden de investigar por delitos contra la salud pública, detectives de esa unidad realizaron diversas diligencias tendientes a identificar a personas que estarían vendiendo medicamentos ilegalmente y sin ningún permiso sanitario.
Según la información entregada por la PDI, las mujeres detenidas vendían antibióticos, analgésicos, corticoides, antialérgicos, antihipertensivos, antimicóticos, antidepresivos, ansiolíticos, entre otros, los cuales sólo pueden ser comercializados en farmacias y con receta médica prescrito por un médico.
El jefe de la Bidema, agregó que se incautaron 17 mil 141 dosis de diversos fármacos y 120 dosis de medicamentos sujetos s la Ley 20.000 (Ley de Drogas), “cabe indicar que se contó con el apoyo de fiscalizadores de la unidad de farmacia del Servicio de Salud Araucanía Sur”
El fiscal de Primeras Diligencias de turno, determinó que ambas mujeres quedaran en libertad a la espera de citación por parte de la Fiscalía de Temuco, apercibidas por el Artículo 26 del Código Procesal Penal, instruyendo también, que los medicamentos sujetos a la Ley 20.000 fueran remitidos al Servicio Salud Araucanía Sur y los fármacos a la unidad farmacia de la Seremi de Salud.
Aumento de incautaciones
En La Araucanía, el año pasado, la PDI incautó más de 51 mil dosis de medicamentos que eran comercializados en la vía pública, ferias o por redes sociales.
La institución policial reitera el llamado para evitar hacerse parte de este ilícito e informarse de los peligros sanitarios que conlleva el comprar medicamentos en el comercio informal, ya que estos no se almacenan ni conservan bajo estándar sanitario, no cuentan con un control sobre su verdadera composición, ni de sus efectos, muchos están mal rotulados o con información adulterada, y no son obtenidos directamente de los laboratorios, por lo que podrían causar daños a quienes los consuman.
