La titular de Energía conversó con las señoras, que producen telares y tejidos de alta calidad y por fin podrán tener electricidad para producir.
Durante la tarde del martes 26 de junio, la ministra de Energía Susana Jiménez se reunió con tejedoras del Taller Auhuinco de la comunidad Ancapi Ñancucheo, de Ercilla, quienes obtuvieron del Gobierno Regional de la Araucanía y el Ministerio de Energía una planta fotovoltaica de 4,32kWp de potencia y 24kWh de almacenamiento en baterías, que les ha brindado una autonomía de funcionamiento de más de cuatro días.
La construcción de la planta, a cargo de la empresa SAESA y Wireless Energy, se llevó cabo entre mayo y junio del presente año. “Para mí es un tremendo orgullo poder ver el trabajo que hacen estas esforzadas mujeres, que con un pequeño empujoncito del Estado puede mejorar su productividad y eficiencia, y labrar un mejor futuro para su familia”, dijo la ministra Jiménez.
Estas tejedoras ya contaban con el programa “Yo emprendo en Comunidad” del Fosis, que les permitió construir un lugar físico de trabajo y la compra de máquinas de coser, bordadoras y overlock para potenciar sus productos.
Aun cuando la zona cuenta con tendido de media tensión y algunos empalmes en las cercanías, el taller no contaba con suministro eléctrico por lo que las tejedoras vieron una oportunidad en la instalación de un sistema con energía renovable que brinde energía eléctrica para operar sus máquinas, para dar un valor agregado a sus productos con un sello sustentable.
El taller de mujeres es intergeneracional, y la Lonko Rosa Namoncura ha liderado el proceso de empoderamiento económico de las mujeres de la comunidad mediante el arte textil. La presidenta de la comunidad es Clara Catrileo. Esta agrupación fue constituida en 1992 con 18 mujeres que buscan preservar el arte ancestral del tejido. Inserto en una comunidad que mantiene fuertemente las tradiciones y religiosidad mapuche, cada año celebran el We Tripantu (llegada de un nuevo ciclo), Nguillatun (ceremonia de agradecimiento por lo recibido y rogativa por un buen año) en el mes de diciembre de cada año, y practican el juego del Palín, que reúne a las familias en torno al deporte.
Jiménez agregó que esta es una muestra concreta de que “existen necesidades energéticas más allá del espacio doméstico, particularmente para fines productivos y emprendimientos que aportan al desarrollo local en comunidades rurales”.
La Lonko Rosa Namoncura agradeció el aprovechar el sol en beneficio de las actividades productivas que realizan.
Francisco Alliende, Gerente General de Frontel agradeció poder ser parte de este proyecto y les regaló a las señoras para su taller, un televisor Smart de 43 pulgadas. “Es muy importante darle valor a este tipo de emprendimientos, nos sentimos orgullosos y queremos estar en muchos más, ya que esto puede ser una buena solución para la electrificación rural y de lugares alejados”, dijo