InternacionalNacionalRegionales

La producción de trigo en La Araucanía se mantuvo estable en la última década

Un incremento significativo en los rendimientos del cultivo de trigo se registrado en la última década. Donde se pasó de 18 quintales por hectárea en los años 80, a uno de 60 quintales promedio en la actualidad.
Este salto productivo se debe gracias a las mejoras tecnológicas, innovaciones en el manejo productivo y al desarrollo de nuevas variedades de trigo, que se adaptan mejor a los suelos regionales y al cambio climático.
Si bien existen muchas entidades que aportan con información en el rubro, para realizar estudios es importante considerar las fuentes oficiales, tanto la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias, ODEPA, como el Instituto Nacional de Estadísticas, INE, que cuentan con registros históricos de la siembra de trigo, desde la temporada 1979/80, utilizando una metodología constante, que permite analizar tendencias a largo plazo con mayor precisión. Estos datos son los que se utilizan para elaborar las políticas públicas.
“Ante la preocupación por la disminución de la superficie sembrada de trigo en La Araucanía, es fundamental basar las opiniones en datos comparables. Según ODEPA-INE, en la última década la reducción de superficie en la región ha sido del 17%, lejos del 43% señalado en algunas declaraciones. Por otro lado, precisar que, en los costos de producción del pan, sólo el 32% corresponde a la harina derivada del trigo. Importante señalar, además, que, a pesar de esta disminución en la superficie cultivada, la producción de trigo en la región se ha mantenido prácticamente estable con una variación de sólo 1% en los últimos 10 años”, fundamentó el seremi de Agricultura, Héctor Cumilaf Huentemil.
Según los datos de ODEPA-INE, en la temporada 2013/14 la superficie sembrada de trigo en La Araucanía alcanzaba 99.224 hectáreas, mientras que en la última temporada registrada 2023/24 la cifra es de 82.627 hectáreas, lo que representa una reducción del 17%, en 10 años.
Nuevas políticas públicas
Desde el Ministerio de Agricultura y sus organismos involucrados en el sector, ODEPA, INIA, SAG, INDAP y Cotrisa, se reconoce la importancia que tiene el rubro en la seguridad alimentaria, por lo que se ha implementado diversas iniciativas para fortalecer y apoyar el sector triguero en Chile, tomando en cuenta la baja en las hectáreas que se registró en los últimos años y los ejes programáticos del actual Gobierno.
“Entre otras cosas, las políticas públicas son las que han facilitado las mejoras tecnológicas, la innovación en el manejo productivo y el desarrollo de nuevas variedades de trigo, que han permitido triplicar los rendimientos, que se registraron en los años 80. Desde el Ministerio de Agricultura y sus servicios se están abordando políticas públicas en esta área, impulsando medidas para apoyar, acompañar y fortalecer el sector triguero, promoviendo la transparencia en el mercado, fomentando la sustentabilidad, la investigación y el desarrollo agrícola, realizando coordinación público-privada y promoviendo la agricultura de contrato”, explicó el seremi de Agricultura, Héctor Cumilaf Huentemil.
En ese sentido, otras medidas gubernamentales que actualmente se desarrollan, son la publicación semanal de los costos alternativos de importación de trigo para facilitar la toma de decisiones en la cadena comercial. Apoyo a la producción sustentable con la Ley N° 20.456 y la próxima Ley SIGESS, que buscan incentivar el manejo sostenible de los suelos agrícolas. Fomento de la investigación y desarrollo de nuevas variedades de trigo a través de INIA, lo que ha permitido mejorar los rendimientos y la calidad del grano. Promover acuerdos entre productores e industrias para asegurar estabilidad en precios y condiciones de comercialización. Coordinación de espacios de dialogo público – privada y sectorial, a través de comisiones nacionales donde participan los involucrados en el rubro.
Disminución de las hectáreas de trigo y el precio del pan
En el rubro del trigo en nuestro país, existe una amplia relación entre privados y donde la reducción de superficie sembrada no responde exclusivamente a políticas públicas, sino a situaciones multifactoriales que afectan la rentabilidad del cultivo. Aquí se pueden encontrar, las condiciones de mercado; precios internacionales y costos de insumos agrícolas. Cambio en la rentabilidad; alternativas productivas más rentables han llevado a algunos agricultores a diversificar sus cultivos. Factores climáticos y ambientales. Tendencias productivas; mayor eficiencia en el uso de la tierra y mejoras en tecnología que permiten mantener niveles de producción con menos hectáreas, entre otras.
Es importante consignar la fórmula que ODEPA difunde para explicar cómo se fija el precio del pan en nuestro país. Si bien la harina representa aproximadamente el 32% del costo de producción del pan, el porcentaje mayor, de este ítem, lo determinan otros factores, como precios de combustible, transporte, electricidad y el pago a la mano de obra, que juega un papel importante para determinar los costos de producción y en consecuencia el precio final a los consumidores.
La Araucanía, sigue siendo la principal región productora de trigo en Chile, aportando aproximadamente 44% de la producción nacional en la última temporada. Sin embargo, es fundamental que el debate en torno a la producción de trigo se base en datos fidedignos y estadísticos que son utilizados para las políticas públicas del Estado, los cuales no sólo consideran la superficie cultivada, sino también los avances en productividad y la evolución del sector.
Desde el Gobierno se reitera el compromiso de continuar apoyando el desarrollo del sector triguero, mediante políticas que fortalezcan la competitividad y sostenibilidad del cultivo, garantizando así su aporte a la seguridad alimentaria del país.