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Hospital de Lautaro inauguró nueva “Sala Esperanza” para acoger a familiares en situación de duelo

El proyecto busca entregar un espacio que permita vivir con dignidad el
proceso de pérdida de un familiar.

Vivir un duelo es una instancia difícil y dolorosa para las personas
cercanas a quien fallece; por ello, y con la finalidad de atender las
necesidades de la familia del paciente fallecido, de forma acorde con sus
creencias y ofrecerles la atención necesaria durante el inicio del duelo
hasta el traslado del cuerpo, el Hospital de Lautaro Dr. Abraham Godoy
Peña, inauguró la “Sala Esperanza” que les permitirá a las familias vivir
este proceso con dignidad y respeto.

La iniciativa nació de un grupo de funcionarios del Servicio de
hospitalizados, quienes, con el apoyo de la Dirección, recuperaron una
sala, pintaron, hermosearon y acondicionaron con baños y mobiliario.

“Como Servicio de Hospitalización Indiferenciada estamos agradecidos haber
sido parte de esta iniciativa y participar activamente en la adecuación y
concreción de un lugar acogedor y exclusivo para acompañar a nuestros
usuarios en uno de los momentos más tristes de la vida, como es el de la
pérdida de un ser querido. Con esto esperamos poder seguir entregando un
servicio de calidad y más humano para todos nuestros usuarios, con la
calidez y dignidad que se merecen” señaló Luis Garay, Enfermero Supervisor
del Servicio de Hospitalizados.

En la nueva “Sala Esperanza” se podrá comunicar el fallecimiento a los
familiares y prestar apoyo emocional, en un ambiente que garantice
confortabilidad e intimidad, les permitirá a las familias coordinar
servicios religiosos y fúnebres, recibir y comunicar a otros familiares la
información. En caso de ser detectada una situación de riesgo social, en el
lugar se podrá atender a las familias por los profesionales del área social
del hospital y, especialmente, entregar las pertenencias que la persona
fallecida tenía en su poder al momento del deceso.

“Buscamos que este difícil proceso sea de menos impacto en un lugar donde
la familia se sienta menos vulnerable y más acompañada, que pueda recibir
las pertenencias de su familiar con cuidado y afecto y no en un pasillo o
simplemente en un mesón”, destacó Andrea Carriel, Coordinadora Jefe de
Enfermería.