En un esfuerzo por rescatar la memoria y el impacto histórico del ferrocarril en la Región de La Araucanía, la primera edición de la Escuela de Patrimonio Ferroviario concluyó exitosamente tras una serie de actividades desarrolladas durante mayo en Pitrufquén, Temuco y Victoria, específicamente en el sector de Selva Oscura.
Bajo la premisa de “rescatar, preservar y difundir”, este proyecto buscó mantener vivo el legado ferroviario en el país, poniendo en valor su influencia en el desarrollo regional y la identidad cultural. Además, la iniciativa se enmarca en la conmemoración de los 175 años del ferrocarril en Chile, destacando la importancia de preservar su historia y proyectar su impacto en las nuevas generaciones.
Organizada por la agrupación sociocultural Rescate Patrimonial Histórico Ferroviario, la escuela contó con el respaldo de la oficina técnica regional del Consejo de Monumentos Nacionales de La Araucanía y la Facultad de Arquitectura, Construcción y Medio Ambiente de la Universidad Autónoma de Chile, además de la participación de agrupaciones de exfuncionarios ferroviarios y socios culturales.
Voces del territorio
Osvaldo Azócar, presidente de la Corporación Intercultural Selva Oscura, destacó la relevancia del proyecto y la necesidad de fortalecer el reconocimiento de localidades con un alto valor patrimonial. “Este ha sido un éxito rotundo, uniendo fuerzas con diversas instituciones para reivindicar el legado ferroviario y la riqueza cultural de sectores como Selva Oscura, que muchas veces han sido olvidados. Aquí no solo hablamos de trenes, sino también de patrimonio natural, gastronómico y de la presencia mapuche, lo que refuerza la identidad local y la posibilidad de convertir estos espacios en referentes turísticos y culturales”, puntualizó.
Por su parte, Manuel González, presidente de la junta de vecinos de Selva Oscura, enfatizó la importancia de recuperar su histórica estación de tren: “Esperamos poder materializar este anhelo y que se sumen apoyos para restaurar la estación ferroviaria, un símbolo de nuestra comunidad”.
El académico Carlos García, de la carrera de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Chile, lleva seis años recorriendo los ramales ferroviarios de la región, registrando estaciones, puentes y objetos históricos para reconstruir la memoria ferroviaria. “Es esencial fortalecer la conexión ferroviaria entre Victoria, Temuco y las ciudades intermedias, así como impulsar proyectos que reutilicen las infraestructuras existentes. Iniciativas como “Chile Pedaleando” o “Vías Verdes” pueden dar nuevos usos a antiguos trazados ferroviarios, adaptándolos a turismo, trekking y personas con movilidad inclusiva”, explicó.
Juan Fonseca, presidente de la agrupación sociocultural “Juntos por el Patrimonio Ferroviario de La Araucanía”, resaltó cómo la escuela nació como un sueño de colaboración entre la academia, instituciones públicas y agrupaciones dedicadas a la conservación ferroviaria. “Hemos logrado conectar a diversas comunidades con sus propias iniciativas de rescate: la tornamesa de Curacautín, la estación de Selva Oscura, el bodegón de Perquenco y la recuperación de la antigua estación de Pitrufquén, con miras a convertirla en un espacio intermodal con un pequeño museo sobre la historia local”, comentó.
Proyecciones y desafíos
De cara al segundo semestre, Fonseca adelantó que en octubre se celebrará el Mes del Ferroviario, así como la conmemoración del primer viaje de la locomotora 714 -el servicio de tren turístico de La Araucanía-, lo que abre la puerta a la evaluación de una segunda edición de la escuela. “El desafío es grande. Las comunidades de Vilcún, Carahue y Pitrufquén ya han solicitado repetir la experiencia, esta vez con un enfoque en niños y personas mayores. Solo falta definir las fechas y decidir si iniciamos o concluimos en Temuco”, precisó.
El cierre exitoso de esta importante iniciativa evidencia el compromiso de distintas agrupaciones en la preservación de la identidad ferroviaria de La Araucanía, sentando las bases para futuras ediciones y consolidando el patrimonio como un motor de desarrollo cultural y comunitario.
