El modelo, que da cuenta de un trabajo de más de 20 años de investigadoras del Centro de Excelencia en Psicología Económica y Consumo de la casa de estudios, aspira a generar cambios en las conductas de las personas en materia económica. Ello, en un contexto donde, por ejemplo, los jóvenes muestran bajos niveles de alfabetización financiera según los resultados de las pruebas PISA.
La plataforma “El futuro es ahorra” de la Pontificia Universidad Católica (PUC) y “En Fácil y en Chileno” del Banco Estado, son dos de las instituciones que ya utilizan un inédito modelo pedagógico de educación económica y financiera desarrollado por académicos de la Universidad de La Frontera, encabezados por la directora del Núcleo de Ciencias Sociales, Dra. Marianela Denegri.
El modelo se enfoca en tres componentes, uno cognitivo que abarca temáticas de planificación, capacidad de anticipación y pensamiento crítico en temas económicos y financieros. El segundo componente es el de conceptos y destrezas, donde están los contenidos clásicos de la educación financiera como manejo del dinero, planificación de las finanzas, anticipación de riesgos y planificación del futuro, además de consumo inteligente. Finalmente, el último corresponde al de actitudes y valores, considerando temas como el autocontrol, diferenciación entre necesidades y deseos, tolerancia a la frustración y la postergación de impulsos.
Así, el modelo articula esos componentes, a través de contenidos y actividades que permite que las personas desarrollen al mismo tiempo sus habilidades cognitivas, adquieran conocimientos y destrezas, y fortalezcan sus actitudes y valores.
“Es un modelo destinado a cambiar comportamiento, a cambiar actitudes, y a hacer un tránsito desde consumidores a ciudadanos. Uno de los efectos del modelo económico neoliberal es que nos cambió la ecuación, nos hizo abandonar la ciudadanía y elegir el consumo”, detalla Marianela Denegri, quien además añade que “la apuesta de nuestro modelo es dar vuelta eso y lograr que las personas tengan una mirada crítica del sistema en el cual están insertos, se den cuenta de las manipulaciones que tiene el propio modelo económico, por ejemplo, para llevarnos a comprar, a endeudarnos. En definitiva, este es un modelo orientado a la formación ciudadana”.
Esto se da en un contexto donde, de acuerdo a la prueba PISA, en promedio el puntaje de Chile en alfabetización financiera fue de 451 puntos, por debajo de los 505 puntos promedio de la OCDE y del promedio de 478 puntos de los 20 países participantes.
Este proyecto, en el cual los académicos llevan más de 20 años trabajando, obtuvo el reconocimiento en los premios “Transferencia Tecnológica” que entrega la Red de Gestores Tecnológicos de Chile GT, en la categoría “Equipos de investigación”.