Sagradamente camina hasta seis kilómetros diarios incluido el trayecto hacia su trabajo en el casino Dreams, donde se desempeña como operador de cámaras en el área de seguridad (CCTV). Sí, son 180 kilómetros mensuales que, incluso para cualquier persona con sus dos piernas, puede tornarse agotador. Ese es precisamente el mérito de Eduardo Rocha quien, gracias a su pasión por el deporte, ha podido sobrellevar la amputación de su pierna derecha tras sufrir un accidente automovilístico el año 2005. “La vida sin una extremidad es complicada para cualquier persona, pero con el tiempo lo asumí y lo tomé como un desafío. Vivo solo, hago todo solo. Como creyente sé que las cosas pasan por algo, pero hay que avanzar y esa actitud la pone uno”, señaló el ex funcionario bancario y padre de 3 hijos.
Maratón
Apenas supieron de la Maratón de Temuco Eduardo y un grupo de colegas del casino comenzaron a prepararse para la justa deportiva. Uno se inscribió en los 21 K, seis en los 5 K y tres en los 10 Kilómetros, distancia elegida por el protagonista de esta historia.
En conversación con este medio, Eduardo señaló que en los entrenamientos demoraba 2 horas en los 10 mil metros, por lo que estaba obligado a mejorar esa marca. “Mi carrera comenzaba a las 10 de la mañana y la siguiente a las 12, así que tuve que ponerle más empeño para no interrumpir la competencia que seguía”.
Ejemplo
Las miradas, los aplausos y las palabras de aliento se multiplicaban metro a metro. La llegada a la meta tardó
solo una hora y 36 minutos. Fue un momento emocionante con muchos niños y niñas como testigos, para quienes los bastones eran impulsados por una fuerza desconocida, aquella que sale del alma de la gente buena, de quienes como Eduardo Rocha saben de sacrificio, de fortaleza y de constancia.
“Mi próximo desafío es hacer una dieta balanceada y bajar de peso para poder mejorar el tiempo el otro año. Si Dios quiere volveré a competir. Claro que voy a llegar último, pero la meta me la pongo yo…”