Los dirigidos por Giovagnoli derrotaron a Antofagasta, sumando 17 puntos.
Durante los primeros veinte minutos se pudo preveer lo que sería el resto del encuentro; un partido parejo, donde quien lograra desequilirar mediante alguna buena acción individual se llevaría la victoria. Los equipos se estudiaban, y aún no terminaban de hacerlo cuando Francisco Piña pateó un centro preciso a la cabeza de Campana, quien no tuvo que despegarse del suelo para anotar su gol.
En las bandas Temuco se hacía fuerte. Aceval por la izquierda y Piña por derecha inquietaban constantemente a la zaga nortina.
Los dos equipos están necesitados de triunfos para escapar de las zonas de descenso en la tabla acumulada. De ahí la paridad en el juego, pero los de la Araucanía, de la mano de Piña, fueron más precisos. En una jugada casi calcada el extremo lanzó otro centro perfecto para el 2-0 definitivo. Temuco respira y se olvida del descenso.