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Con más de 80 cirugías ortognáticas el Hospital Lautaro lidera la atención maxilofacial en La Araucanía

Por cerca de diez años, el Hospital Dr. Abraham Godoy Peña de Lautaro se ha consolidado como el centro de referencia en cirugías maxilofaciales dentro de la red asistencial Araucanía Sur. Con un equipo humano altamente especializado, este establecimiento ha alcanzado avances significativos que han mejorado la calidad de vida de cientos de pacientes de La Araucanía.

Un hito en cirugías ortognáticas

Durante 2024, el equipo maxilofacial del hospital cerrará el año con más de 80 cirugías ortognáticas realizadas, consolidándose como uno de los centros con mayor volumen de este tipo de intervenciones en el sistema público. Estas cirugías, fundamentales para corregir deformidades del esqueleto facial, son necesarias para cerca del 10% de la población chilena.

El Dr. Sergio Olate, cirujano maxilofacial del hospital, destaca la importancia de esta intervención, señalando que “la cirugía ortognática no solo trata anomalías faciales, sino que también mejora aspectos funcionales como la masticación, el habla y la respiración. Incluso tiene un impacto directo en problemas de salud como la apnea del sueño. Al corregir estas deformidades, también influimos positivamente en la salud mental y la calidad de vida de los pacientes”.

Estas intervenciones van más allá de lo estético. Según el Dr. Alejandro Unibazo, también cirujano maxilofacial, los pacientes experimentan un cambio significativo en su bienestar general, destacando que, “la cirugía no es meramente funcional. Al mejorar su rostro y su capacidad de interacción social, ayudamos a los pacientes a superar barreras psicosociales, aumentando su autoestima y confianza”.

 Tecnología 3D

Uno de los aspectos diferenciadores del Hospital de Lautaro es el uso de tecnología de punta, como la planificación virtual y la impresión 3D. Estas herramientas permiten a los especialistas anticipar los movimientos quirúrgicos y fabricar implantes personalizados en materiales como titanio y polímeros avanzados.

“La planificación virtual nos permite realizar cortes precisos y seguros en el hueso, utilizando tecnología ultrasónica. Esto no solo mejora los resultados quirúrgicos, sino que también acelera la recuperación del paciente”, explica el Dr. Olate.

Por otro lado, el hospital ha iniciado un programa de cirugía de recambio articular para tratar casos de enfermedad terminal de la articulación temporomandibular (ATM). Desde mediados de 2024, se han realizado ocho cirugías de este tipo, devolviendo la calidad de vida a pacientes que vivían con dolor crónico severo.

Cirujanos especializados

El éxito del programa maxilofacial se basa no solo en el uso de tecnología avanzada, sino también en el trabajo de un equipo multidisciplinario compuesto por cuatro cirujanos maxilofaciales: los doctores Sergio Olate, Alejandro Unibaso, Claudia Chávez y Claudio Huentequeo. Este último se encuentra en proceso de reincorporación tras realizar una especialización que potenciará aún más las capacidades del hospital.

La directora (s) del Hospital Lautaro, Ximena Oñate, destacó la importancia del apoyo institucional para consolidar estos avances, enfatizando que, “sostener un programa de esta magnitud implica una inversión significativa en formación, equipos e insumos. Estamos comprometidos con garantizar esta prestación, conscientes del impacto transformador que tiene en la vida de nuestros pacientes”.

Las cirugías maxilofaciales realizadas en el Hospital de Lautaro benefician principalmente a pacientes derivados de la atención primaria. Este trabajo coordinado incluye el diagnóstico temprano en APS y la preparación prequirúrgica con ortodoncistas de la red, garantizando un tratamiento integral.

Trabajo multidisciplinario

Cabe destacar que, el compromiso del establecimiento no termina con la cirugía. Los pacientes son acompañados durante todo el proceso de recuperación por equipos de kinesiología, fisioterapia y médicos especialistas, asegurando una rehabilitación efectiva y oportuna.

Así, los resultados superan las expectativas clínicas, marcando un cambio significativo en la calidad de vida de los pacientes, quienes experimentan mejoras sustanciales, a pesar de que las cirugías son complejas y el proceso de recuperación es prolongado.