Con emoción y sentido de pertenencia, este lunes se realizó la apertura del nuevo Centro de Salud Familiar (CESFAM) Intercultural Boroa Filulawen, un anhelado proyecto de las comunidades del sector rural de Nueva Imperial que se concreta tras más de 20 años de trabajo colaborativo entre dirigentes locales, autoridades y equipos técnicos de salud.
La obra, financiada por el Gobierno Regional con una inversión de más de 9 mil millones de pesos, cuenta con modernas instalaciones distribuidas en 1.949 metros cuadrados. Entre sus dependencias destacan un box ginecológico, sala de rayos X dental, salas de espera y de educación grupal, vacunatorio, box de urgencia, box IRA y ERA, entre otros espacios. El nuevo CESFAM beneficiará a cerca de 5 mil personas del territorio, incorporando además un salón tipo ruka, patio ceremonial y ramadas, lo que le otorga pertinencia cultural mapuche al modelo de atención.
Para el director del Servicio de Salud Araucanía Sur, Vladimir Yáñez Méndez, este nuevo centro representa un avance sustantivo en el fortalecimiento de la red rural con identidad territorial.
“Hoy nos encontramos en uno de los territorios más importantes de Nueva Imperial, que es Boroa Filulawen. En este lugar hemos desarrollado por muchos años un proyecto colaborativo, donde la cooperación y el diálogo entre comunidades, dirigentes y nuestro servicio ha permitido articular un modelo de salud intercultural mapuche. A 20 años de ese sueño, hoy entregamos un nuevo establecimiento que nace del diálogo con las necesidades del territorio y nuestros propios objetivos sanitarios, logrando un resultado precioso, que da dignidad y oportunidad de atención a las personas de este sector rural”, sostuvo.
Desde el propio centro de salud, el director del CESFAM Intercultural Boroa Filulawen, Rolando Curiqueo, valoró el inicio de atención como un momento histórico para las comunidades.
“Hoy día se marca un hito sumamente importante. Esta apertura no es aún una inauguración oficial, pero sí es el punto de partida para comenzar a recibir a nuestra gente. Este proyecto fue anhelado por todos, tuvo muchos obstáculos legales, pero gracias al apoyo transversal de las autoridades se logró concretar. Este centro viene a dar dignidad tanto a nuestros funcionarios como también a las familias del territorio, con condiciones que antes solo veíamos en la ciudad”, expresó.
Curiqueo también destacó que el sello distintivo del CESFAM es la calidez del trato y el enfoque intercultural.
“Nuestro modelo intercultural busca integrar el enfoque de salud mapuche y occidental, con cercanía y pertinencia. Ese es nuestro plus: dar una atención digna, respetuosa, que valore las creencias y necesidades de nuestra comunidad”, señaló.
Por su parte, el seremi de Salud de La Araucanía, Andrés Cuyul, destacó la relevancia nacional de este modelo.
“Como Ministerio de Salud, valoramos la puesta en marcha del Centro de Salud Intercultural Boroa Filulawen, una experiencia única en el país que articula el modelo biomédico con la medicina ancestral mapuche. Este centro, que ha venido desarrollándose desde 2003 gracias al trabajo del Comité de Salud Intercultural y la comunidad, es hoy un ejemplo concreto de convivencia y coordinación entre sistemas de salud y culturas que se complementan; y que son el fiel reflejo de la realidad intercultural que vivimos en La Araucanía y del diálogo intercultural que como Gobierno promovemos.
Además, añadió que “su funcionamiento es posible gracias al aporte que el Ministerio de Salud brinda para que más de 4.500 personas sean beneficiadas con un abordaje preventivo, curativo, de rehabilitación y de promoción de la salud que involucra a cerca de 100 comunidades de este vasto territorio”.
El nuevo CESFAM Intercultural Boroa Filulawen se pone en marcha como un modelo que integra infraestructura de calidad con pertinencia cultural, acercando la salud a los territorios rurales y reafirmando el compromiso del Estado con una atención digna, equitativa y respetuosa de la diversidad.
