Más de 3 mil estudiantes se beneficiaron en la convocatoria, cuyo objetivo fue entregar apoyo a estudiantes que no contaban con acceso a Internet para incorporarse al plan de docencia virtual, y de esta manera poder continuar sus procesos de enseñanza-aprendizaje en las actuales circunstancias.
En el actual escenario de Covid-19 e ingreso a clases virtual, la conectividad se ha vuelto fundamental en nuestra rutina, casi como una extensión que nos permite ser parte de una red de la nueva normalidad. Así lo entendió la Universidad de La Frontera al impulsar la Beca de Conectividad, enfocada en apoyar a estudiantes que no cuenten con acceso a internet para incorporarse al semestre académico virtual, continuando el proceso de la formación profesional en el contexto actual.
El beneficio comprende la entrega mensual de una beca de $15.000.-, para que el o la estudiante pueda tener acceso a las plataformas virtuales por las cuales se impartirán las clases. De esta forma, con la entrega del dinero, se da la libertad para que sea el o la beneficiada quien decida mejorar su plan de datos o comprar una bolsa que le permita participar en esta nueva modalidad. Esto se extenderá por 3 meses, a partir de la entrega del beneficio.
A diferencia de otras casas de estudios, la Universidad de La Frontera piensa que la ayuda económica directa fue la mejor opción, tomando en cuenta que debido al contexto de nuestra región, parte del estudiantado vive en lugares con escasa conectividad. Por lo que se dejó el dinero a libre disposición para derribar la primera frontera: la conexión a la red.
Otro de los beneficios que ha implementado la UFRO, a través del área de Bienestar Estudiantil de la Dirección de Desarrollo Estudiantil, es el préstamo de notebooks; instancia en la cual las facultades también han apoyado el proceso facilitando el préstamo de equipos a estudiantes que no alcanzaron a obtener el beneficio, debido al limitado número de equipos.
Alex Seguel, director de Desarrollo Estudiantil, comenta que han realizado un esfuerzo mancomunado con las facultades para asignar equipos computacionales a partir de la jerarquización de la información que la DDE realizó.
“Nos preocupa responder de la mejor manera posible a una exigencia que es compleja, desde la logística y del acceso, en el caso de las zonas rurales; pero que ya está en marcha. Nos hemos puesto en contacto con las facultades para informarles las líneas de corte de selección de estudiantes, para que tengan registro de la asignación de equipos desde nuestra unidad; lo que les permitirá, a su vez, distribuir de mejor forma los recursos propios que ellas han dispuesto. El objetivo es que la Universidad pueda abarcar todos
los requerimientos”.
