El pasado viernes 4 de noviembre se publicó en el Diario Oficial la promulgación de la Ley de Biocombustibles Sólidos, apoyado por el ministerio de Energía e iniciado como moción parlamentaria y donde participaron diversos actores relevantes que trabajaron para establecer un marco regulatorio para el mercado de la leña y otros biocombustibles derivados de la madera.
La iniciativa, tiene como objetivo definir estándares de calidad para los Biocombustibles Sólidos (BCS) que se comercializan en la zona centro y sur de Chile y así contribuir a mejorar las condiciones del aire, resguardar la seguridad y la salud de las personas en las zonas donde se usa este tipo de combustible. La nueva norma también propone avanzar en un mercado formal y transparente que permitirá generar empleos y mejorar la competitividad de las empresas del sector.
Claudia Sotomayor, Seremi de Energía, señaló que “Es una tremenda noticia no solo política, porque por fin habrá herramientas legales para fiscalizar, normar, trazar y usar la leña, poder regular el stock de pellet y briquetas, dejar de hablar de la leña como un problema y combatir la leña húmeda, que causa muchos problemas al medioambiente, la salud, economía y a las personas”.
El Ministro Diego Pardow, celebró el triunfo de la propuesta legislativa en la Cámara, cuando fue aprobada. “Quiero destacar el trabajo colaborativo que hemos hecho con el Poder Legislativo, en particular con la cámara de Diputados. Este es un proyecto que empezó por moción de los diputados que nos acompañan. Este es un paso muy importante para empezar a transitar hacia lo que se llama nuestra transición ecológica”, dijo el secretario de Estado.
La nueva ley cobra especial relevancia en la zona sur de Chile, donde un 72% de las viviendas entre Rancagua y Aysén usan leña, con especial fuerza en las regiones de Los Ríos, Los Lagos y Aysén.
El gerente de la Red de Dendroenergía de La Araucanía Víctor Esse, contó que “me parece interesante la ley de biocombustible y sus derivados, como una forma de regularizar el comercio para todos los que se dedican a tal actividad en forma legal, esperando que se llegue a una legislación adecuada para las regiones de donde se aplicará tal ley. Que no sea traba para vender la leña que cumpla con el estándar exigido, cumpliendo con el origen, secado y sus medidas requeridas por el Ministerio de Energía”.
El Académico de la Universidad Católica de Temuco, Doctor Nicolás Schiappacasse, valoró la promulgación. “Constituye un hito en el desarrollo energético del país y da respuesta a una antigua demanda de la ciudadanía. Esta ley implica avances y desafíos para el sector energético y el sector de los biocombustibles sólidos. Reconoce que la leña, el recurso energético más usado en el sector residencial a nivel país, es un combustible y que, por lo tanto, debe cumplir con estándares mínimos de calidad, los que deben ser fiscalizados. El punto anterior implica que la leña, pellets, briquetas y otros, mejoran su calificación de recurso renovable, en el mejor de los casos, a recurso sostenible. Gracias a esta ley, los biocombustibles sólidos podrán aportar efectivamente a la independencia y seguridad energética del país y, a la vez, al cumplimiento de los acuerdos internacionales sobre cambio climático”.
El empresario de pellet, Mauricio Lobos, gerente de Bioblu, se mostró conforme, declarando que “si bien es cierto, aún falta el reglamento que le entregará los lineamientos concretos para que las instituciones del Estado con competencia en la materia, como es la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) pueda fiscalizar su calidad, recordemos que hasta la fecha sólo hemos tenido sistemas de certificación voluntaria como el sello de certificación de leña y normas de calidad que no son obligatorias de cumplir, salvo en las ciudades con planes de descontaminación atmosférica”.
Así la leña, el pellet, las briquetas y otros subproductos de la madera son, desde ahora combustibles, con las regalías y restricciones que ello significa.