Entre el camino Pellomenco y Río Rehue, comuna de Angol, por años se ha acumulado basura que ha impedido a los vecinos disfrutar del hermoso paisaje del lugar. Don Aliro, vecino del sector, recuerda que antes las personas hacían picnic en este sector y el acceso a la zona era limpio. Pero con el tiempo comenzaron a botar basura transformando el lugar en una zona muy insalubre.
Incluso, este microbasural cerró el paso peatonal a los ríos Vergara, Huequén y Rehue.
Tras varios años solicitando ayuda, finalmente este sábado 10 de junio, los vecinos pudieron limpiar el sector gracias a un trabajo conjunto con el Municipio de Angol que facilitó una retroexcavadora, camión y batea. La empresa CMPC, en tanto, dispuso una brigada de trabajadores y sacos; y, los vecinos, en tanto, llegaron con todas las ganas para recoger todo lo que pudieran y terminar con ese microbasural.
Priscilla Cantergianni, vecina del sector, señaló que se juntaron muchas personas con un solo objetivo: recuperar el espacio y darle un nuevo uso al sector. “La Municipalidad nos ha ayudado harto, y aprovecho de enviarles nuestro agradecimiento”. Para los vecinos del Comité de Casablanca e integrantes de la Red de Prevención Comunitaria, este trabajo fue largamente anhelado.
Paola Méndez de la Red de Prevención Comunitaria hizo un llamado a cuidar el entorno. “Los microbasurales son fuente de muchos riesgos para las personas, no sólo a nivel de salubridad pública, sino también por ser potenciales causas de incendios de rápida propagación. En este contexto, hacemos un llamado a disponer correctamente de la basura y cuidar este hermoso paisaje”.
Jaime Rozas lideró una cuadrilla de brigadistas de CMPC que se dedicaron durante varias horas a recoger escombros y limpiar. “Se llenaron dos camiones lo que implica que se recogieron varias toneladas de basura” dice. “A esperar que la gente tome conciencia y esto dure lo máximo posible de limpio”, afirma. El vidrio que se recogió, en tanto, será reciclado.
Sobre Red de Prevención Comunitaria
Es una iniciativa que busca desarrollar, en comunidades de interfaz urbano-rural, la capacidad de prevenir incendios de manera colaborativa y permanente. Este modelo de gestión, pionero en nuestro país, impulsa una alianza colaborativa de vecinos, municipios, empresas, entidades públicas y organizaciones sociales para disminuir la ocurrencia de incendios. Surge hace 6 años y hoy está presente con 366 comités en 80 comunas del país y 6 regiones.