La Oficina de Estudios y Políticas Agrarias, ODEPA, del Ministerio de Agricultura, desarrolló el seminario- taller: Agricultura de Contrato y Calidad de Trigo, en dependencias de la SOFO, con agricultores y gremios agrícolas de La Araucanía, además de dirigentes de la Agrupaciones de Molineros y de la Asociación de productores de pan.
En la actividad estuvo el jefe del Área de Políticas Sectoriales de ODEPA Eduardo Ramírez, el especialista en la Cadena de Cereales de la misma entidad, Sergio Soto y la analista de Estadísticas Paulina Contreras.
Además, del seremi de agricultura Héctor Cumilaf, la directora de INIA Carillanca, Claudia Osorio y la directora regional de SAG Ruth Arévalo, entre otras autoridades.
“Actualmente hay una situación compleja en los costos de producción para el cultivo del trigo, por ello el Ministerio está generando iniciativas que permitan apoyar el desarrollo de este rubro que es clave, pensando en la soberanía y seguridad agroalimentaria del país. Pero, también se debe entender que lo que está pasando forma parte de las reglas del mercado. Por ello, tenemos que generar distintos tipos de iniciativas, como este acercamiento entre los integrantes de la cadena de producción del pan, a través de este seminario”, explicó el seremi de Agricultura Héctor Cumilaf.
La agricultura de contrato, es un acuerdo entre los agricultores y sus compradores para la producción y comercialización de la cosecha agrícola. En este convenio, se establece que el agricultor entregará cierta cantidad de un producto en específico, mientras el comprador se compromete a pagar un precio determinado por esa cantidad.
Transparencia del Mercado
Como parte del seminario se desarrolló un taller entre los asistentes, donde se analizó la necesidad de generar más y mejor información respecto al comportamiento de los parámetros de calidad panadera de las variedades de trigo en relación con la zona de producción. Concluyendo que avanzar en el desarrollo de una iniciativa que aborde esta brecha de información, fortalecerá la transparencia de mercado y facilitará la definición de la demanda de trigo por parte de la industria molinera, así como también, las decisiones de producción de las y los agricultores.
“Una parte importante del trigo que utiliza la industria molinera es de origen internacional, pero también como hemos visto, otra parte de ese trigo es de origen nacional. También determinamos que la producción más local, hacia el sur, es un equilibrio entre lo que están produciendo los agricultores de esa zona y el grano que procesan las molineras en esas regiones. Esa realidad nos muestra a nosotros que es posible pensar en una agricultura de contrato. Los productores dependen de la industria y, por ende, la industria depende de los productores. Creo que ese es el espacio de diálogo que pensamos nos da una luz en el camino de que la agricultura de contrato, o compartir los riesgos y trabajar coordinados, es posible para este rubro en nuestro país”, planteó el jefe del Área de Políticas Sectoriales de ODEPA, Eduardo Ramírez.
Al seminario asistieron representantes de productores asociados al gremio Agrícola Central, SOFO, Agricultores de Malleco, Agricultores Unidos, SNA y de la pequeña agricultura triguera vinculada al Programa de Cultivos Tradicionales de INDAP, dirigentes de los Gremios Molineros del centro y el sur del país, además de dirigentes de asociaciones de panaderías.
“Creemos que en la agricultura de contrato puede haber un espacio para tratar de minimizar los riesgos que tienen los agricultores. Dependemos mucho del clima y es bien sabido que en los últimos años el clima ha estado muy errático. Nosotros como agricultores, si bien tratamos de minimizar esos riesgos con la elección de distintas variedades de semillas en el período la siembra, siempre la comercialización es difícil, sobre todo tomando en cuenta que el trigo es un commodity. Así que esto lo vemos como algo positivo, que podemos ir cerrando algunos contratos con distintos molinos, que ya lo vienen haciendo. Hay otros que no lo hacen y creen que podrían abrirse al mundo los contratos y así darle más certeza a los agricultores”, dijo el vicepresidente de SOFO, Felipe Artigas.
Hoja de Ruta
Como resultado del espacio de dialogo público y privado, los representantes de productores de trigo, e industria molinera y Ministerio de Agricultura, establecieron que desarrollarán una hoja de ruta que permita transitar hacia modelos de comercialización con base en la agricultura de contrato, los cuales releven y valoren la calidad y homogeneidad del trigo harinero nacional.
La Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) valoró el acuerdo y compromiso alcanzado por los representantes de la cadena de producción del pan, de transitar desde un modelo de comercialización spot de grano, hacia un modelo con base en la agricultura de contrato. Donde, por un lado, los agricultores cuenten con un mayor grado de certidumbre respecto a los determinantes de los precios futuros del cereal y, por otro, la industria molinera pueda tener mayor certeza de las características y calidad de la materia prima que requieren para elaborar las harinas demandadas por la industria panadera.
Esta acción en particular junto a otras de corto plazo, dan cuenta del compromiso del Gobierno y del Ministerio de Agricultura con el fortalecimiento del sector triguero nacional, respondiendo a sus necesidades inmediatas, junto con favorecer la construcción de una sólida estrategia público – privada, para su sostenibilidad futura, permitiendo asegurar las condiciones de seguridad y soberanía alimentaria en un rubro base del sistema alimentario nacional y de alta prioridad para nuestro país.