VILLARRICA.- Con 313 puntos el Colegio Filadelfia – Tabancura de Villarrica, ubicado en el sector rural de Afunalhue lidera el puntaje SIMCE de lenguaje de los 6º años básicos.
No es producto del azar, ni coincidencia, sino más bien de un trabajo sistemático que ha venido dando frutos durante los 4 años de trayectoria de este Colegio.
El año 2013 obtuvo el primer lugar SIMCE de la comuna en lenguaje de 2º año básico y 8º regional, el año 2014 quedó en primer lugar comunal de lenguaje en 4º año básico, el año 2015 entre los primeros puntajes de la comuna, y este año, nuevamente primer puntaje comunal en 6º año básico en la prueba de lenguaje.
Cabe destacar, que este logro no solo ubica a este establecimiento liderando entre sus pares del sector rural y con alto índice de vulnerabilidad, sino, sobre todos los colegios del sistema ya sean particulares pagados, subvencionados ó municipales.
Su Directora, Ana Luz Bascur, dijo estar feliz con los resultados y afirma que su “Proyecto Educativo” institucional no propende al adiestramiento de los estudiantes para rendir SIMCE, y que los resultados obtenidos durante estos 4 años de implementación curricular, obedecen más bien al proceso natural de aprendizaje significativo y al desarrollo de conocimientos, habilidades y actitudes, que se ven reflejados en estos resultados y que no son más que la educación integral que se propicia con las diferentes actividades permanentes del quehacer pedagógico que son parte de una planificación anual direccionada, en que todo el equipo profesional maneja un claro lineamiento, que se focaliza en experiencias de aprendizaje significativo.
En tanto el docente de matemáticas, Luis Aurelio Gutiérrez, dijo que es una gratificación al trabajo permanente del equipo de profesionales y a la comunidad educativa en general, todos aportando desde cada una de sus funciones con metas claras y objetivos institucionales realizables.
La jefa de UTP y profesora de lenguaje, Carol García, explica que las estrategias de trabajo pedagógico son bastante simples, basados en el juego y el aprender haciendo, no es necesario enviar tareas para la casa ya que otro aspecto fundamental del desarrollo integral de los estudiantes, es el tiempo de calidad con la familia, aspectos que son conversados con los padres y apoderados en las reuniones mensuales que se tiene con ellos, instándoles a compartir conversaciones, lecturas y programas educativos que benefician este vínculo familiar y no al estrés que produce a los padres llegar después del trabajo a terminar tareas que muchas veces no entienden y que producen estrés innecesario también en los estudiantes, razón por la que nunca hemos usado esa modalidad.