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Consultorio Miraflores implementa innovador procedimiento para el tratamiento del dolor crónico

Qutenza es el nombre del parche cutáneo que permite reducir considerablemente el dolor crónico sin producir efectos adversos significativos, y que comenzó a ser utilizado por el Programa de Medicina Integrativa en Dolor Persistente (MIDOP) del Consultorio Miraflores de Temuco, siendo el primer dispositivo de atención primaria a nivel nacional en incorporarlo a su cartera de prestaciones.

Un medicamento que garantiza reducir problemas asociados a este tipo de tratamientos, así lo explicó el médico del tradicional establecimiento, Dr. Ruperto Salazar, quien destacó que “es especialmente beneficioso para nuestras poblaciones añosas, que suelen tener múltiples comorbilidades y toman muchos medicamentos. Estos pacientes, a menudo sufren efectos adversos de medicamentos para el dolor, como somnolencia y problemas gástricos, lo que aumenta su riesgo de caídas”.

Por su parte, Vilma Godoy, químico farmacéutica del histórico centro de salud, destacó el beneficio del uso del parche con los tratamientos farmacológicos. “Hemos visto mucha falta de adherencia de los pacientes a sus medicamentos. Al principio, deben seguir con su terapia farmacológica, pero más adelante no deberían necesitar otros fármacos para el dolor, disminuyendo así el problema de adherencia”.

Población beneficiaria

El Programa de Medicina Integrativa en Dolor Persistente (MIDOP) del Consultorio Miraflores, nace en mayo de 2023 como una alternativa para atender de manera personalizada a pacientes oncológicos y no oncológicos con dolor crónico, a fin de realizar controles, seguimientos y procedimientos cuando se presentan crisis de dolor.

Grupo de pacientes cuyo tratamiento con Qutenza fue una “experiencia muy positiva, para disminuir su dolor y retomar sus actividades. El parche se administra cada tres meses, con controles respectivos, y esperamos ampliar esta oferta a más pacientes en el futuro”, detalló el Dr. Salazar.

Según la Dra. Aichel Montes de Oca Jiménez, médico del Consultorio Miraflores, “este programa ha representado un cambio en la visión del consultorio y en la percepción del dolor por parte de los pacientes. En la consulta inicial, además de examinar al paciente, les enseñamos sobre su dolor y su cuerpo. Los pacientes ahora buscan entender mejor su situación y explorar conjuntamente posibles soluciones. Cada paciente se controla cada 3-6 meses y se les realizan procedimientos específicos en caso de crisis de dolor”.

Cabe destacar que los pacientes son derivados desde otros programas del consultorio y establecimientos hospitalarios con un diagnóstico previo, para seguir un tratamiento que combina lo convencional con técnicas complementarias como la fisioterapia, psicología, terapia ocupacional, acupuntura, terapia con imanes, terapia neural, yoga e hidrogimnasia.

Una iniciativa que “ha mostrado mejoras cualitativas significativas, como la disminución del consumo de medicamentos y mejoría en la calidad de vida de los pacientes. También hemos observado mejoras en valores clínicos, como la estabilización de niveles de creatinina tras retirar antiinflamatorios y usar otras terapias. Hemos visto pacientes que han mejorado significativamente su calidad de vida, algunos recuperándose laboralmente o cambiando de actividad. Algunos pacientes incluso han revertido procesos de discapacidad”, destacó la Dra. Montes de Oca.

 Programa integral

Paralelamente, el programa busca un abordaje integral del paciente, así lo señaló el médico de Miraflores, Dr. Héctor Coriano, quien destacó que “los profesionales están preparados para escuchar y tratar tanto el dolor físico como las necesidades emocionales. El paciente con dolor tiene menor calidad de vida, por ende se producen factores de estrés, por lo tanto, el programa no se limita a lo biomédico, sino que genera una instancia donde la persona entiende que hay un equipo que está respaldándolo, que lo va a tratar, que lo va a escuchar en los momentos en los cuales venga con una crisis”.

A través de este nuevo procedimiento, el programa busca ofrecer una alternativa más segura y efectiva para el manejo del dolor neuropático, lo que fortalece las capacidades de la atención primaria, descomprime la atención hospitalaria y mejora la gestión de los recursos, con el fin de otorgar una mejor calidad de vida a quienes deben lidiar con diferentes patologías asociadas al dolor crónico.