Por segundo año consecutivo el aporte en impuestos por parte de los 22 casinos de juego existentes en Chile, que operan bajo la ley 19.995 y que son regulados por la superintendencia del ramo (SCJ), muestran signos de recuperación. Una buena noticia para las arcas del fisco, de las municipalidades donde operan y de los gobiernos regionales donde están emplazados los centros de entretención ya que, como se recordará, la pandemia del Coronavirus azotó fuertemente a la industria y al empleo con largos meses de puertas cerradas. En dicho período no se recaudó impuesto alguno ya que la mencionada ley señala que los tributos se calculan en relación a las ventas y éstas, estuvieron en cero.
Uno de los casos más complejos fue el de Dreams Temuco que no funcionó de abril a diciembre de 2020 y los meses de enero, abril, mayo y junio de 2021, por disposición de la autoridad sanitaria.
Aportes
Hoy los casinos en Chile operan con total normalidad tal como lo reflejan los números referidos a la industria que mes a mes emite la Superintendencia de Casinos de Juego en un Boletín Estadístico, donde da a conocer los principales resultados referidos a los ingresos brutos del juego, impuestos, número de visitas, gasto promedio por visita y porcentaje de retorno real a clientes en máquinas de azar.
Las cifras del primer cuatrimestre de 2023 (1 de enero al 30 de abril) indican que Dreams Temuco aportó en impuestos exactos 3090 millones, 421 mil 200 pesos, los que se deglosan de la siguiente manera: 1301 millones,872 mil, 686 pesos se reparten en partes iguales el municipio y el Gobierno Regional, dineros que sólo pueden ser destinados al financiamiento de obras de desarrollo; 1249 millones,271 mil 769 pesos en IVA y cerca de 540 millones por concepto de entradas , monto que se va íntegro a los fondos generales de la nación.
Amenaza
Para nadie es un misterio que la proliferación del juego On Line en Chile, cuya oferta de pronósticos deportivos deriva abiertamente en juegos de máquinas idénticas a las que se encuentran en casinos físicos, modalidad prohibida en nuestro país, no sólo carecen de permisos para funcionar, también transgreden abiertamente los derechos del consumidor y de menores de edad, haciéndose imposible prevenir la ludopatía y el lavado de activos, entre muchos otros problemas. A lo anterior se suma una evidente competencia desleal ya que mientras más personas jueguen on line, menos clientes visitarán los casinos legales que sí tienen una alta carga tributaria. Lo anterior va en directo menoscabo de la recaudación de impuestos. Dicho de otro modo, menos dinero entrará a las arcas del fisco, de los gobiernos regionales y de las municipalidades.
*Tragamonedas
Los mal llamados “Casinos Populares”, aquellos locales que se encuentran en lugares céntricos y barrios de decenas de pueblos y ciudades en Chile, (en algunos casos a metros de los municipios), es otro flanco que debilita la recaudación fiscal. Este comercio clandestino ya no sólo preocupa a la industria legalmente establecida, que ha recurrido a la justicia en reiteradas ocasiones en varias ciudades del país, sino además a varios órganos del estado que se han pronunciado sobre el tema.
Para Carlos Silva, fiscal y gerente de asuntos corporativos de Dreams Latam, el porcenaje de impuestos que pagan los casinos de juego en Chile representan cifras importantes para el estado y para los municipios, por lo que es imperativo combatir el juego ilegal con todas las herramientas que la ley otorga. ”En el caso de locales clandestinos hemos visto que los municipios han ido tomando en serio la responsabilidad que les cabe en hacer cumplir la ley en términos de cuidar a la población respecto del juego ilegal. Algunos han sido más prolijos en seguir los dictámenes de contraloría y las órdenes de la Corte Suprema y otros han sido un poco más lentos”, enfatizó el profesional.
Cabe consignar que los únicos juegos de azar autorizados a funcionar por ley en Chile son la Polla Chilena de Beneficiencia, La Lotería de Concepción, los hipódromos y los casinos de juego regulados por la SCJ.
