Chile posee actualmente 92 volcanes geológicamente activos y cerca del 16% del territorio nacional se encuentra bajo áreas de influencia directa de estos macizos, que en nuestra historia han demostrado su capacidad para provocar desastres de magnitud y que podrían volver a suceder, considerando que según expertos una erupción importante ocurre cada ocho a diez años. Por todo esto un grupo de científicos de la Universidad de La Frontera realizó una investigación dirigida a apoyar el monitoreo de los volcanes presentes en todo el país y especialmente en La Araucanía, donde contamos con el Llaima y el Villarrica.
La investigación denominada “Sistema para la Evaluación en Línea de la Actividad de un Volcán Mediante Análisis Automatizado del Comportamiento de su Sismicidad y la Generación de Alarmas Ante sus Cambios de Estado”, financiada por un proyecto Fondef de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (Anid) fue encabezada por la académica Millaray Curilem Saldías, doctora en Ingeniería Eléctrica con Mención en Sistemas de Información de la Universidad Federal de Santa Catarina, Brasil. La doctora Curilem encabezó el acto de cierre del proyecto, que contó con la presencia de autoridades académicas y representantes de Sernageomin.
Sobre el contexto de este proyecto -el tercero en el área realizada por este equipo- la doctora Curilem explicó que “tenemos la gran fortuna que el Observatorio Volcanológico se estableció en Temuco, que genera una cantidad enorme de datos y que nosotros tenemos las herramientas para procesarlos”. El trabajo de los investigadores, donde también participaron alumnos de pre y postgrado Ufro, busca generar una herramienta informática que permita identificar cambios en la actividad de un volcán a partir del análisis temporal del comportamiento de su sismicidad y la localización automática de las fuentes sísmicas. “Los analistas de Sernageomin tienen que analizar cerca de cuatro mil horas de datos y eso es mucho tiempo. El sistema que estamos desarrollando apoya este análisis. No tiene por objetivo reemplazar a los analistas, pero sí apoyar ese procesamiento sobre todo cuando se trata de colocar algunas alertas ante algunas cosas que pasan, el sistema se convierte en un apoyo significativo para el analista”, agregó la doctora Millaray Curilem.
Consultada sobre qué tan cerca estamos de lograr desarrollar un sistema de vigilancia que permita predecir la ocurrencia de erupciones volcánicas, la doctora Curilem explicó que dependiendo de algunos requisitos bases, podría ser posible “Si es que existe efectivamente algún cambio que se produzca en la sismicidad o en alguna otra variable del volcán y que se pueda detectar con antelación, porque esa es la clave, cuánto tiempo antes soy capaz de detectarlo. Pero por ejemplo el Calbuco no presentó nada desde el punto de vista sísmico, hasta momentos muy cercanos a la erupción, pero no suficientemente temprano como para poder emitir una alerta temprana”.
INVESTIGACIÓN
Sobre el cierre de este proyecto, el director de Innovación y Transferencia Tecnológica de la Ufro, Franklin Valdebenito, felicitó el trabajo realizado por el equipo dirigido por la doctora Millaray Curilem, añadiendo que “esta línea de investigación y este proyecto logró la generación de una tecnología que fue protegida intelectualmente y esperamos prontamente que pueda ser transferida a Sernageomin y a Ovdas, cumpliendo el ciclo que deseamos concreten los proyectos en nuestra universidad, en donde tengamos desarrollo pero también transferencia para el bienestar de la comunidad”, sentenció.
El decano de la Facultad de Ingeniería y Ciencias, doctor Jorge Farías Avendaño, dijo que este proyecto “aporta al desarrollo y conocimiento de la Región, en una zona volcánica, pudiendo nosotros con nuestra experiencia como Universidad de La Frontera y Facultad, poder apoyar el monitoreo de volcanes utilizando tecnología de punta como lo es la inteligencia artificial o análisis de datos, dando respuesta a necesidades que surgen de la misma ciudadanía”.
El jefe del Departamento Red Nacional de Vigilancia Volcánica de Los Andes Sur, Rodrigo Órdenes, agregó al respecto que “este proyecto libera carga de los analistas que pueden enfocarse más en el trabajo y procesamiento secundario que permitiría modelar la actividad de un sistema volcánico con mejor precisión y todo esto en pos de entregar mejor información a la autoridad para cualquier eventual crisis volcánica que tengamos en el futuro”, sentenció.