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Microbuseros en alerta máxima; está en manos del gobierno que el servicio pueda continuar

Como la peor crisis en la historia de la locomoción colectiva calificaron los transportistas de microbuses urbanos de las diez líneas que operan en Temuco y Padre Las Casas, la situación por la que atraviesan debido al elevado precio del diésel y al inusitado valor del dólar.

En una reunión ampliada, las bases y sus dirigentes, quienes se declararon en estado de alerta, analizaron detalladamente el tema coincidiendo que el momento es caótico e insostenible y viene a agudizar el problema de la baja demanda que se arrastra por más de dos años debido al estallido social y luego a la pandemia del Coronavirus. “La comunidad debe saber que estamos desesperados porque ya hay recorridos donde apenas se recauda plata para echarle combustible a las máquinas y en poco tiempo comenzaremos a trabajar a pérdida”, afirmó el presidente de la Asociación de Buses Urbanos de Temuco, Juan Quilodrán. El dirigente agregó que actualmente más del 80% de lo que se recauda se gasta en petróleo y que el 99% de insumos como aceite, repuestos y neumáticos son importados con un dólar a precios sin precedentes.

Sobre si el gremio estudia un paro de la locomoción colectiva en Temuco y Padre Las Casas, que reúne a casi 850 máquinas, Quilodrán señaló que el tema va más allá de eso. ”Esto no tiene que ver con hacer un paro para ser escuchados o para presionar. Lo que ocurre es que, literalmente, en el corto plazo, no tendremos plata ni para hacer andar las máquinas…”, enfatizó.

Pese al preocupante momento los dirigentes formularon un llamado al gobierno a escuchar y dialogar en busca de medidas que mitiguen el impacto de las alzas.
En ese contexto el miércoles recién pasado se reunieron en Temuco con el subsecretario de transporte Cristóbal Pineda a quien le hicieron entrega de un documento en el que proponen la creación de una mesa técnica de trabajo integrada por un grupo de dirigentes del transporte urbano mayor de Temuco y PLC y funcionarios del ministerio, con el fin de estudiar y llegar a acuerdos que permitan descomprimir la tensión existente en el gremio.
Al respecto, el subsecretario quedó con la tarea de responder las propuestas en un plazo máximo de 17 días. “Nosotros tenemos todo el ánimo de buscar soluciones en conjunto en un espíritu de colaboración, con diálogo franco, constructivo y

transparente; sin embargo, los usuarios deben saber que, el que las máquinas sigan funcionando, depende de las autoridades de gobierno”, recalcó Germán Hermosilla, presidente de la Asociación de Taxibuses de Temuco y vicepresidente nacional de Conabus.