Una cincuentena de representantes de comunidades Mapuche del sector Calof, en la comuna de Saavedra, se reunieron cortando la ruta de acceso a la comuna, para exigir la presencia y soluciones por parte de las autoridades regionales, ya que, para ellos y ellas, nadie ha entregado una respuesta seria luego de la destrucción de cultivos y árboles, tras una fumigación en extrañas circunstancias y con productos que aún no han sido identificados.
Cabe recordar que el pasado 19 de marzo cayeron químicos desde una avioneta sobre el mencionado sector, lo que habría generado un daño irreparable en los cultivos de pequeños agricultores y huertos de comunidades Mapuche, en un radio de 8 kms, incluyendo pastizales, bosque nativo y plantas medicinales. La Municipalidad ha enviado varios oficios, pidiendo autorizaciones de fumigación, análisis de pruebas y resultados de las fiscalizaciones, los que no habrían tenido respuesta.
El Lonko de la comunidad Antinao Carmona, Sergio Huaracan, invitó a la comunidad a manifestarse, pero también a que las autoridades a que se pronuncien. “Queremos a la autoridad competente, no solamente de Saavedra, sino que a nivel regional, para que a nosotros como Mapuche se nos respete de una vez por todas. Es el llamado que le hago y seguiremos luchando para sacar adelante nuestro medio ambiente, cuidándolo como debe ser”.
Por su parte, la presidenta de la comunidad Caniupi Llancaleo, Lucinda Catrilef, exigió respuestas concretas, agregando que “la Seremi de Salud no se hace presente, no manda cartas, no responde las cartas. Estamos en una situación delicada y está la salud, la vida de las personas, de varias comunidades afectadas. Que se preocupen de dar una solución a este problema, que digan que cayó acá, quién fumigó, que fue lo que cayó”.
El encargado de Medio Ambiente de la Municipalidad de Saavedra, Hernán Díaz, indicó que “esto aparentemente no fue una causa natural; hay un agente que provocó este daño, porque a varios kilómetros a la redonda abarcó la contaminación. Lo que podemos escuchar es que ellos (las comunidades) quieren que las autoridades se hagan presente, que se hagan los análisis, que les digan cuál es el componente o indicador que está en su en su huerta, que está en sus productos”.
Uno de las mayores necesidades de todo el sector Calof, apunta a identificar la formulación química del producto arrojado. Además, ante la gravedad del daño, se han enviado fotografías a la Secretaría Regional de Salud, enfatizando el posible riesgo para la salud y la vida de las personas, solicitando, además, investigar la composición química del contaminante y los responsables de la empresa fumigadora y/o el que contrató el servicio.