En la sala 2A del Juzgado de Garantía de Temuco, ayer la Fiscalía formalizó Luis Torres Cañoles, por los delitos de femicidio en el caso de Roxana Bravo, homicidio calificado por la muerte de Nicolás Molina, homicidio simple por el fallecimiento de Betzabeth Castro y por el delito de incendio que consumió la casa donde las víctimas vivían en la localidad de San Ramón. Tras la intervención del fiscal Cristian Crisosto y del defensor penal público, Patricio Salinas, el juez Jorge Romero determinó dejar en prisión al imputado por considerarlo un peligro para la seguridad de la sociedad y decretó cinco meses para la investigación. El persecutor indicó que tras un arduo trabajo de la Brigada de Homicidios de la PDI se logró establecer la presencia de Luis Torres en el lugar gracias a diversos testimonios entregados por vecinos.”Nunca más en mi pueblo un chacal se va a atrever a tocar a una mujer o a un niño, porque nos vamos a defender”. Fueron las palabras de rabia e indignación que la dirigenta de la localidad de San Ramón, Maritza Godoy, utilizó al momento de la formalización de Torres, quien fue imputado por la Fiscalía de ser el autor del brutal crimen que le quitó la vida a Roxana Bravo Inostroza junto a sus dos hijos de 14 y 17 años de edad.Durante la sesión, el fiscal Crisosto ofreció detalles sobre aquella fatídica noche. El persecurtor precisó que la macabra jornada que terminó con la muerte de Roxana y sus hijos comenzó a eso de las 19 horas del día domingo 4 de junio cuando el imputado se dirigió al domicilio de su exconviviente para dejar a la hija que tiene en común con la víctima tras celebrar su cumpleaños.”Los antecedentes indican que la causa de muerte de dos personas al menos fue del tipo homicida. A una de ellas le enterraron un elemento cortante en el corazón (Roxana Bravo) y a la otra persona le propinaron un golpe en su cabeza (Nicolás Molina). El Servicio Médico Legal calificó los hechos como muerte del tipo homicida”, precisó Crisosto.Además, Crisosto explicó que fue un testigo, amigo de una de las víctimas, quien declaró que acompañó a Nicolás Molina hasta su casa, donde Luis Torres le habría negado el ingreso. Al insistir, los jóvenes accedieron al domicilio por parte posterior, siendo en ese momento atacado por Torres Cañoles al hacer ingreso por la puerta de la cocina.
En prisión quedó imputado por el homicidio de su exconviviente y sus hijos
